El uso de una Audioguía frente a la figura de un guía tradicional
Que la tecnología se ha colado en nuestras vidas es algo innegable. Forma ya parte de nuestro día a día, a veces para facilitarnos la vida, otras como complemento, pero también está cada vez más presente en nuestro ocio, siendo cada vez mayor su incursión en el turismo.
Aplicaciones para reservar actividades en el mismo momento, comprar un vuelo de última hora a un destino totalmente aleatorio, elegir dónde o qué comer a través de nuestro teléfono y lo más cerca al lugar en el que nos encontramos en ese momento o hacer un recorrido guiados por una aplicación o archivo de audio.
Y sobre asunto del que hablaremos hoy en nuestro post, y sobre todo, en cómo este sistema se va implantando poco a poco en nuestros viajes, permitiéndonos una forma de viajar y hacer las visitas a lugares de interés de una forma mucho más libre, relajada y sobre todo, más económica.
Cada vez queda más lejana la idea de esa visita a un museo con un dispositivo un tanto aparatoso que más que guiarnos, nos sacaba un poco de nuestras casillas por la “libertad” con la que hacía su visita.
Pero ya todo eso quedó en el pasado, ha habido muchos avances en el mundo digital y por tanto en el desarrollo tanto de aplicaciones, plataformas o dispositivos para poder ofrecer una verdadera audioguía dentro de un monumento, un museo o simplemente en las calles de la ciudad de destino.
Estos nuevos sistemas ofrecen también una alternativa a las visitas guiadas tradicionales, esas de grupos enormes, de visitas apresuradas, de buses llenos, de sufrir la inclemencia atmosférica de turno y oyendo los contenidos a medias porque el micro del guía no funciona, hay diez filas delante de ti o simplemente, el micro no existe.
Y es que en la actualidad, gracias a las audioguías, free tours o pequeñas empresas que ofrecen actividades alternativas, en combinación con los vuelos de bajo coste, se ha conseguido democratizar el mercado turístico, haciendo posible que el paso por una ciudad no quede en una visita guiada sin entusiasmo ninguno en muchas ocasiones por parte del emisor, y que desafortunadamente acaba teniendo un impacto negativo en el receptor.
Estas alternativas han logrado que nos calemos de la historia, de la gastronomía, de anécdotas y de la cultura popular del lugar que visitamos, que es lo que realmente vamos a recordar tras un viaje, la agradable sensación de haber sido parte de ese lugar, al menos por un rato.
Sin embargo, si hay algo que a nosotros nos encanta de utilizar audioguías en nuestros viajes es la libertad y la independencia que te ofrece el utilizar este formato. Dedicar el tiempo que te apetezca en el punto que te apetezca, echar cuantas fotos queramos y también, practicar un turismo sostenible, evitando las grandes masas de gente en un mismo punto, intentando afectar lo menos posible al entorno local.
En definitiva, creemos que el futuro de las visitas guiadas está en éste formato cada vez más implantado en los destinos turísticos más punteros. Y es que su comodidad, calidad en los contenidos, coste accesibles y la autonomía que ofrece, está haciendo que cada día sean más los que optan por esta opción, por supuesto sin estar reñido con otras opciones, porque creemos que hay tantas maneras de viajar como viajeros 🙂
Si quieres, puedes contarnos cuál fue tu elección en tu último viaje o por cuál de las opciones contarás en tu próxima escapada.
¡Saludos y muchos viajes!
Maite A.B