Alternativas al turismo de masas
Cuando pensamos en viajar a todos se nos viene a la cabeza el verano, el sol y el calor. Pero la verdad, es que cada vez somos más los que optamos por viajar cuando acaba la temporada alta para poder disfrutar de todas las ventajas. Te dejo aquí una lista con 5 motivos para hacer la maleta en otoño e invierno y perderte por el mundo:
- Con la llegada de la temporada baja, son muchas las personas que deciden quedarse en casa, esto hará que visitar nuevos lugares sea una experiencia totalmente diferente.
¿Te acuerdas cuando tuviste que esperar en la cola para entrar a la Acrópolis de Atenas durante una hora a 35 grados, porque era Agosto? ¿Te acuerdas cuando te fue imposible conseguir entrar en la casa de Ana Frank en Ámsterdam porque las entradas estaban agotadas?
Si decides viajar a partir de octubre, disfrutarás mucho más de las ciudades que visites, sin tantos agobios ni prisas y sobretodo, ahorrándote mucho tiempo a la hora de entrar a monumentos o museos.
- Y, ¿qué pasa cuando los lugares que viajamos no están tan llenos? Pues que es más fácil conectar con la gente local.
La mayor parte de las veces, es esta gente quién te va a contar sobre los lugares más escondidos para los turistas, miradores de los que disfrutar de puestas de sol, sin tener que llegar una hora antes al lugar para poder encontrar sitio para la foto perfecta. Los bares por donde suelen salir los locales para disfrutar de las cervezas más típicas. Los mejores restaurantes o tabernas donde comer los platos típicos del país y al mejor precio.
- Ahora que hemos empezado a hablar de dinero, creo que convendría nombrar la gran diferencia de precios entre bajar en temporada alta o baja.
Justamente porque es una época en la que la mayoría de la gente decide quedarse en casa, las compañías de transporte tienen que pelear por tu atención y crear un montón de ofertas para seguir llenando aviones, trenes y autobuses. Así que te puedes encontrar billetes de ida y vuelta a Noruega por 50€, o un autobús de León a Granada por 20€, cosa impensable durante el verano.
- Estos descuentos no solo afectan a los vuelos, sino que hoteles de todo el mundo bajan sus precios y hacen que te puedes encontrar con una habitación con vistas a la torre Eiffel a mitad de precio. Además, ¡los museos y los monumentos se unen a esta fiesta del descuento! Así que al final, por el precio que habrías pagado en verano, ahora te puedes llevar a tu mejor amiga y seguro que aun os sobra para algún capricho.
- Como buena asturiana, no me podía quedar sin hablar de esto. ¡El gusto que da viajar con una parka o una chaqueta puesta! Porque hay tipos de vacaciones y vacaciones, y sí, si lo que queréis es perderos en playas infinitas, os compro la idea de viajar en verano. Pero si lo que buscáis es patearos una ciudad, subir a sus miradores, pasear por sus callejuelas o disfrutar de sus monumentos, siempre mejor hacerlo a 20 que a 35 grados, ¿verdad?
Y tú, ¿eres de los que como yo esperas al otoño para perderte en algún lugar nuevo? ¿Cuál es tu momento favorito del año para viajar?
Patricia G. L.
