El Panettone
Solo oir su nombre o pensar en su aroma y esponjosidad hace que se nos haga la boca agua.
En el post de la semana, nuestro paladar se va de viaje a Italia a través de uno de sus dulces más internacional y uno de los actores más populares de la cultura italiana: El Panettone.
Vamos a descubrir un poquito acerca de la historia de este delicioso dulce tipo brioche, también conocido como pan de Pascua, panetón o pan dulce.
El origen de este postre se remonta al Milán del siglo XV, capital de la región de Lombardía y donde cada noviembre, desde 2007, tiene lugar una festividad en homenaje a este postre.
Y aunque ya mucho antes los romanos habían experimentado en la elaboración de panes dulces a base de miel, no puede negarse que esta nueva “creación” tuvo mucho más exito, tanto, que ha llegado a colarse en las mesas navideñas de infinidad de países, lejos de su lugar de origen.
Lo más curioso de esta elaboración, es que según cuentan las leyendas, surge a consecuencia de un error.
Nos vamos de viaje en el tiempo, a la Italia Medieval y nos colamos en la corte de Ludovico El Moro, señor de Milán. Según las fuentes, el gran Duque decidió organizar una gran cena para celebrar la Navidad, con tal mala suerte que al pobre cocinero a cargo de satisfacer a tales comensales, se le quemó el postre que preparaba en el horno.
A este mismo cocineró no le faltó ayuda, y la resolución del chico encargado de fregar la vajilla, Toni, salvó la situación improvisando una variedad de pan dulce con sobras e ingredientes que tenía disponibles y que resultó ser un éxito rotundo.
Ante el novedoso postre y su éxito entre los invitados, el Duque quiso saber quién había detrás de tal elaboración y el nombre de tan delicioso postre. Toni, el autor de la nueva dulce creación, dijo que su elaboración carecía de nombre. Así fue como el propio Duque bautizó al nuevo postre, llamándolo Pane de Toni, que con el tiempo se abreviaría y acabaría llamándose Panettone.
Otra leyenda, apunta al romance como razón de su existencia, y de nuevo ubica el origen en el Milán de 1470, donde Ughetto Atellani de Futti, un joven aristócrata, se hace pasar por pastelero creando este postre para conquistar a la hija de un pastelero milanés.
Sea cual sea su origen, o nuestra leyenda preferida, poco a poco su consumo y su receta se fue difundiendo a través de los comerciantes italianos, de los inmigrantes y más tarde por su industrialización, y su popularidad llega hasta nuestros días y hasta nuestras mesas en época de Navidad… o no exclusivamente en Navidad.
Maite A.B